/photos/131/131128844/1673976173382.png)
Publicado: 17 de Enero de 2023
Buenos días, como ya sabéis soy Abogada y Coach. Como abogada de familia veo habitualmente en mi despacho a parejas que han roto y se están divorciando o están demandando la adopción de medidas paternofiliales y deciden involucrar a sus hijos en la contienda judicial. Algunos lo llevan más lejos y deciden que sus hijos son la herramienta adecuada para dañar al otro progenitor.
¿Alguno se para a pensar en el daño que se les hace a lo más querido de nuestra vida? NO.
No, porque si lo pensaran no insultarían al otro progenitor. O no les hablarían del procedimiento judicial. O no les harían que se posicionaran.
Gracias a Dios no es lo más habitual, pero es.
Las consecuencias para nuestros hijos son:
-Conflicto de lealtades: Se da cuando un niño o una niña se siente entre deseos y expectativas contradictorias entre sus adultos de referencia, normalmente sus padres, y afectan a su estabilidad emocional haciéndole sentir que si se pone del lado de uno, el otro puede sentir que le traiciona y viceversa (fuente: Alberto Rodríguez, Agintzari, Scis)
-Malestar emocional: Tristeza, desazón, inquietud, sentimientos de culpa, irritación y malhumor, y una gran desconfianza o incapacidad para expresar sus sentimientos auténticos en el momento adecuado. (Fuente: Law and Divorce, Wallerstein)
-Afectación en el desarrollo de su personalidad que pueden dar lugar a trastornos del comportamiento (Fuente propia)
-Aumento del riesgo de enfermedades psíquicas y psicosomáticas. Problemas posteriores en las relaciones en general y en las relaciones de Pareja. Aumento de las conductas delictivas. Aumento del riesgo suicida (Fuente: (Wilfred von Bloch_Galhau)
-Pueden volverse egoístas y guiar su conducta únicamente por la obtención de sus caprichos o la consecución de sus deseos (Fuente propia)
Esta letrada es pro niños. Mis clientes son importantes, por supuesto, pero entiendo que lo más importante son los menores. De manera que, procuro velar siempre por su bienestar en los complejos procesos de familia en los que intervengo.
Pero a veces nuestros consejos caen en saco roto, puesto que, la conflictividad es enorme entre los progenitores.
De manera que, consejo: Ese rechazo y esos odios viscerales solo te perjudican a tí y a tus hijos. La otra parte no tiene en cuenta lo ofuscad@ que estás.Evoluciona. Mírate y continua tú camino y dale a tus hijos la mejor vida que puedas darles. Ellos se lo merecen y no tienen la culpa de la ruptura. Tampoco le pedisteis opinión cuando decidisteis iniciar la relación que ahora se rompe.
Si no puedes sol@ recurre a Coaching. El coaching relacional está precisamente orientado a familias con problemas.
María Lancho Cáceres
Abogada y Coach
Descargar archivos